Mercoledi 8 luglio, più di cento rappresentanti del Popolo Mapuche, tra loro Lonko, Machi e Werken, sono andati a Santiago con l'obiettivo di parlamentare con lo stato Chileno sulla violenza, la tortura e il genocidio che ogni giorno si vive nella ottava e nona regione attraverso le politiche dominanti esercitate dallo stato e dalla sua polizia militare. Lo stato chileno non solo non conosce le autorità di un popolo, cercandole tra le maglie papali, ma pecca di ignoranza delle tradizioni di un popolo e soprattutto di razzismo. Si fanno parte della repressione gli stessi personaggidi sempre, quelli che ci castigano ad ogni manifestazione, sgombero di occupazioni o del Mapocho come il caso del "brutale soccorso umanitario”, a danno delle popolazioni Andha Chile a Luchar e ci riferiamo al capo della zona metropolitana dei carabinieri, generale Raúl Arellano Delgado, al capo della prefettura di Santiago, al tenente conollello Miguel Castro Tiska e al capo dell’ordine e la sicurezza della intendenza Guillermo Pérez..
El miércoles 8 de julio más de un centenar de dirigentes representantes
del Pueblo Mapuche, entre ellos Lonko, Machi y Werken, llegaron a
Santiago con la finalidad de parlamentar con las autoridades del estado
Chileno sobre la violencia, tortura y genocidio que a diario se vive en
la octava y novena región a través de las políticas dominantes ejercidas
por el estado y su policía militarizada.
El estado chileno no sólo desconoce a las autoridades de un pueblo
cercándolas con mallas papales sino que peca de ignorante de las
tradiciones de un pueblo y por sobre todo de racismo. Se hacen parte de
la represión los mismos personeros de siempre, aquellos que han estado
castigando cada marcha, cada desalojo ya sea de ocupas o del Mapocho
como fue el caso del “brutal rescate humanitario”, llevado a cabo hacia
los pobladores de ANDHA chile a LUCHAR, nos referimos al Jefe de la zona metropolitana de carabineros, general Raúl Arellano Delgado, el jefe de la prefectura de Santiago centro teniente coronel Miguel Castro Tiska y el jefe de orden y seguridad de la intendencia Guillermo Pérez.
