Atacan barricada
Sicarios del gobierno estatal efectuaron una serie de disparos contra la protesta colocada en la calle de Nezahualcóyolt en la colonia Reforma en cercanías de la estación de Radio Am La Ley 710. La Policía Federal Preventiva (PFP), que ha estado arribando a lo largo de un mes a Oaxaca para preparar la represión, realizo el sábado un operativo para intentar tomar las instalaciones de la Radio La Ley, en donde hace casi 3 años cayo asesinado por las balas del gobierno de Ulises Ruiz el arquitecto e integrante de la APPO Lorenzo Sampablo Cervantes.
El operativo de la PFP y los disparos sobre la Barricada fueron ordenados de forma puntual sobre puntos donde se reivindicaría la exigencia de justicia y castigo a los asesinos de Lorenzo Sampablo Cervantes.
A las 4:20 de la madrugada en un Crucero de la Calzada Niños Héroes de Chapultepec, fue atacada a balazos la barricada instalada por los vercinos. En el lugar se encontraron 5 casquillos de una pistola 9 mm. Antes de los disparos varios vehículos nuevos llegaron a las inmediaciones de la Barricada llevando a cabo acciones de provocación, en especial un Volswagen Modelo Bora, así como camionetas todoterreno, que aceleraban intempestivament. Una de ellas estuvo apunto de atropellar a una persona al intentar atravesar la barricada, posteriormente fue de uno de estos vehículos de donde provendrían los disparos.
Explota una camioneta en circunstancias extrañas
Luego de levantar las barricadas, los manifestantes alistaron la megamarcha. A las 10:15 horas, una camioneta con cohetes y pólvora explotó sobre la carretera a México, a la altura del puente peatonal de la agencia municipal de Viguera.
Según la policía, "con base en los datos que logramos recabar, Alberto Gasga Barenca, de 21 años, la víctima fatal del percance, venía en la batea de la camioneta que transportaba los cohetes, desde donde los prendía y lanzaba".
De acuerdo con la justificación policial, una chispa alcanzó la pólvora y sobrevino la explosión que dejó muerto al miembro de la Sección 22 del SNTE y a ocho personas más heridas. Uno de éstos que no ha sido identificado se encuentra grave, los demás sufrieron quemaduras que no rebasan el 20% de su superficie corporal y algunas de éstas son de segundo y tercer grado, por lo que quedan hospitalizados.
Otras versiones afirman que la camioneta fue atacada a balazos desde un coche sin matrículas, de los que suelen utilizar los policías secretos de Ulises Ruiz, siendo alguno de los disparos lo que provocó la explosión bien del tanque de gasolina, bien de la pólvora almacenada. Esos vehículos estuvieron desde la madrugada vigilando y amenazando las barricadas y desplazándose por los alrededores de las columnas que iban llegando, efectuando en muchos casos disparos al aire.
Represión focalizada
La marcha magisterial continuó y llegó al Zócalo de la ciudad al filo de las 13:45 horas, conformada en ese momento por decenas de miles de personas.
Durante su recorrido hacia el zócalo se produjeron conatos de represión por parte de distintos cuerpos policiales, que intentaban dividir la gigantesca marea humana.
En respuesta, los activistas arrojaron piedras y bombas molotov a la policía, además de destruir cajeros de entidades bancarias, los cristales de una agencia automotriz y otras tiendas de lujo.
Durante el mitin, ante miles de maestros y militantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), se pidió un minuto de silencio por la memoria del compañero fallecido en circunstancias sospechosas. En el cierre del mitin se pidió una investigación sobre la muerte y castigo para los responsables ya que no se descarta que "haya sido un atentado del mismo estado".