"¡Fora Bolsonaro!" violentos enfrentamientos en Padua. Bolsonaro cancela su visita

Hidrantes y cargas contra los manifestantes que habían forzado el bloqueo de la policía y se dirigían a la Basílica del Santo. Una persona fue detenida y varias resultaron heridas. Por la noche, el anuncio: el presidente brasileño ha cancelado su visita a Padua.

5 / 11 / 2021

Lluvia intensa y frío: la anunciada llegada del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, coincide con un giro brusco del tiempo hacia el final del otoño. A pesar de ello, muchas personas respondieron a la llamada en Prato della Valle lanzada por Cso Pedro, Adl Cobas y otras organizaciones de la ciudad. El llamamiento contenía un mensaje claro: la presencia de Bolsonaro es un insulto para la ciudad y la gente que sale a la calle lo hará para bloquear su llegada. Incluso el título de la manifestación, en la gran pancarta de apertura, no dejaba lugar a dudas: "¡Fora Bolsonaro!", en referencia a las protestas que el presidente está recibiendo en su país, pero también a una inequívoca expresión dialectal veneciana.

Escenas de guerra de guerrillas en el centro de la ciudad: porras y hidrantes contra los activistas que se empeñaban en llegar a la Basílica de San Antonio para decirle a Bolsonaro que en Padua no caben sus posiciones homófobas, fascistas y racistas, y que fueron inmediatamente bloqueados por una carga e, inmediatamente después, por un hidrante. Ante la presencia de un jefe de Estado como Bolsonaro, el Estado italiano se puso del lado de las posiciones fascistas reprimiendo la disidencia en la ciudad. En el transcurso de las cargas, se detuvo a una chica, que fue liberada por la noche, y hubo varios heridos. Por la noche, se hizo el anuncio: el presidente brasileño cancelaba su visita, precisamente por las protestas de la tarde.

El acto de hoy ha contado con un gran número de ciudadanos, pero ha sido tan grande que ha atraído a grandes delegaciones de todo el noreste y de otras partes de Italia. Bolsonaro representa tan bien la síntesis del "mal contemporáneo" y su presencia ofrece la oportunidad de llevar a la calle los muchos temas en los que los movimientos sociales llevan años trabajando. En los casi tres años de su presidencia se ha distinguido por haber reprimido cualquier (tímido) avance en materia de derechos civiles y sociales que hubiera en Brasil; por haber bloqueado la restitución de tierras a los pueblos indígenas; por haber llevado a cabo una guerra de baja intensidad contra indígenas, feministas, activistas sociales; por haber fomentado el aumento de la violencia extractiva en todo el país, especialmente en la Amazonia. Y luego la gestión negacionista y criminal de la pandemia, por la que fue acusado de crímenes contra la humanidad por una comisión de investigación parlamentaria que recurrió a la ONU: el país sudamericano es el segundo del mundo en número de muertes por Covid (más de 600.000), que se concentran en los sectores más pobres y emarginados de la población.

Por todo ello, muchas voces se alzaron en la plaza de Padua. Empezando por Lisa, de Cso Pedro, que abrió la jornada de movilización de hoy, reiterando que "el odio, la homofobia y el negacionismo no deben tener cabida".

Mattias, de Rise Up 4 Climate Justice, un movimiento climático recién nacido que el pasado viernes protagonizó una iniciativa en Anguillara, subrayó cómo "los territorios están devastados por culpa de gente como Bolsonaro". En el Amazonas, el último pulmón verde del mundo está siendo deforestado para dar tierras a las multinacionales, expulsando a los pueblos indígenas".

Melania de Ni una Menos Treviso quiso recordar a Marielle Franco, activista indígena negra, asesinada por Bolsonaro, el primer instigador político, y continuó "esta ciudad y la marea transfeminista se opondrán a la llegada de un machista fascista y homófobo ".  Son nuestros cuerpos en lucha los que hacen que las ciudades sean seguras".

También intervino un profesor italiano que trabaja en Brasil, justo al pie del Amazonas, y dijo: "como italiano me avergüenzo porque he visto arder el Amazonas, he visto la opresión en Brasil, la pandemia, el asesinato de Marielle Franco, que está hoy con nosotros en esta plaza. Le agradezco que esté aquí.”

Ilaria de Cso Pedro, hablando de la interseccionalidad de las luchas, relanza el día mundial del veganismo (el 1 noviembre n.d.t), "las especies amazónicas han sido diezmadas en los últimos años también por el consumo de los cuerpos de los animales de abasto. Desde la pandemia de Covid-19, la Amazonia brasileña ha seguido ardiendo y la deforestación ha batido nuevos récords. En el primer semestre de 2020 se ocuparon 3.000 hectáreas de bosque, lo que supone un aumento del 25% respecto al mismo periodo del año anterior".

Francesco, de Open Your Borders, reitera que "estamos aquí hoy por una razón muy simple, para evitar que Bolsonaro entre en Padua. Estamos hoy aquí porque Padua siempre ha sido una ciudad acogedora, pero con anticuerpos bien entrenados contra el racismo. Por eso estamos hoy aquí para poner nuestros cuerpos en juego. Bolsonaro representa la visión elitista, clasista y racista del mundo a la que nos oponemos firmemente, como también ha demostrado con sus reiterados ataques a los "pueblos indígenas".

Tras las acusaciones, la manifestación recorrió las calles del centro de la ciudad para exigir la liberación de la compañera detenida: "Padua ha demostrado inequívocamente que puede enfrentarse a quienes hacen del racismo, el sexismo y de la negación del cambio climático su manifiesto político. "¡Fora Bolsonaro!" no era sólo un eslogan, sino el grito de una ciudad digna que quería mostrar toda su indignación contra uno de los peores criminales de nuestro tiempo".

El hecho de que Bolsonaro se retirara de la visita suena como una gran victoria para los que se manifestaron hoy, porque deja claro que la determinación de cientos cuerpos que resistieron a los hidrantes y a las porras fue un elemento disuasorio fundamental: "sólo la lucha paga", por utilizar un viejo eslogan.

Traduzione Ilaria Ruggiero.